Ser educador Mindfulness

Ser educador Mindfulness

Ser educadores nos exige actualizar la mejor versión de nosotros mismos, la más sabia, más amorosa y más coherente.

Jon Kabat Zinn 

Educar es una de las labores más importantes que puede realizar un ser humano, ya que la forma en que se lleva a cabo tiene una gran influencia en el corazón, el alma y la consciencia de la siguiente generación.

Educar es un privilegio, es un acto de amor y responsabilidad ya que la educación es el pilar donde se apoyan los cimientos de toda la humanidad.  Educar tiene que ver con la conexión con el Ser más que un mero proceso de instrucción y de acumulación de datos, y desde la certeza de que educamos por lo que somos; educamos constantemente. Además todos de alguna manera somos educadores:  educamos y aprendemos  al mismo tiempo en el continuo fluir de nuestro desarrollo.

Ser educadores conscientes: padres, madres, maestros, profesores…., requiere que nos embarquemos en un trabajo interior propio. Al acometer nuestro trabajo interior, encontramos nuestra propia forma de estar en este mundo, sacando lo mejor, lo más profundo y más creativo que hay en nosotros.

Solo partiendo de este trabajo personal profundo de des-automatización a través del desarrollo de la atención y del cultivo de la presencia, es como realizaremos una labor educativa coherente y genuinamente amorosa. Por tanto el primer paso es el trabajo profundo y comprometido del  educador. La atención plena o Mindfulness es un buen vehículo con el que realizar ese viaje interior de crecimiento y descubrimiento. Mindfulness proporciona un camino al educador y otorga a la labor de educar un método y una estructura muy poderosos al permitir actualizar nuestras potencialidades y las de nuestros educandos.

 

Mindfulness o Atención Plena es el enfoque de la atención que nos permite centrar la mente en el presente. Estar atentos a la plenitud de la experiencia del momento presente, nos pone en contacto con la realidad en la que vivimos y con lo que acontece en nuestro mundo interior. Una visión intencionadamente centrada en el presente nos ayuda a no identificarnos con partes de nosotros mismos que nos distancian de la totalidad y la belleza de nuestro ser. Al poner toda nuestra atención en lo que ocurre aquí y ahora, se abre el espectro que nos permite comprender que no solo somos nuestras sensaciones, emociones y pensamientos.

La atención plena ha de cultivarse de dos maneras complementarias: en primer lugar, practicando la atención intencionadamente durante algunas de nuestras actividades cotidianas, como pueden ser comer, asearnos, conducir o dar un paseo (práctica informal). Y en segundo lugar, mediante la práctica de una disciplina formal de meditación que nos permita pararnos durante un periodo de tiempo y observar la actividad de nuestra mente y cuerpo momento a momento, en quietud y silencio (práctica formal)

Una integración de ambas prácticas nos posiciona en un nivel de conciencia expandida desde el que  vivir, convirtiendo a Mindfulness en una actitud y en un estilo de vida que sustituye el programa de inconsciencia y piloto automático desde el que tan frecuentemente reaccionamos.

Mindfulness nos recuerda que siempre tenemos la opción personal de elegir de forma consciente e intencionada cómo relacionarnos con las circunstancias en las que nos encontramos y con la propia experiencia. La práctica de la atención plena nos proporciona aperturas que no eran accesibles ni siquiera en el momento justamente anterior, debido a que la mente está ahora viendo de forma diferente.

El cultivo de un estado de atención sostenida, intencionada, calmada,  despierta y sin juicio, desencadena un proceso que conlleva una transformación de nuestra vida y mayores niveles de comprensión y sabiduría.

Nuestro verdadero hogar es el momento presente. Vivir el momento presente es un milagro. El milagro no consiste en andar sobre las aguas, sino en andar sobre la verde tierra en el momento presente, apreciando la paz  y la belleza de cuanto está a nuestro alcance. (…) Corremos de aquí para allá, sin ser uno con lo que estamos haciendo: no nos sentimos en paz. Nuestro cuerpo está aquí, pero nuestra mente se halla en otro lugar, en el pasado o en el futuro, sumida en la cólera, la frustración, las esperanzas o los sueños. No estamos realmente vivos, somos como fantasmas.

(Nhat Hanh)

El educador que recorre este camino con compromiso está en condiciones de vivir la labor educativa con coherencia y profundidad, es un educador consciente.

Si eres padre, madre, profesional de la educación o simplemente te sientes concernido con la educación en cualquiera de sus formas puedes descargarte un material teórico-práctico estructurado en los siguientes 7 temas (pulsa sobre cada título para leer y descargar el documento completo):

  1. Educación Mindfulness
  2. Qué es Mindfulness
  3. Pilares de Mindfulness
  4. Beneficios de Mindfulness
  5. Mindfulness en el aula (o en cualquier espacio educativo)
  6. Experiencias previas en el aula
  7. Escuela de padres y madres Mindfulness